Las 5R de la ecología en el hogar

Conoce las 5R de la ecología y cómo aplicarlas en tu rutina diaria para reducir el impacto ambiental.

Henry Jesús Camino Muñoz


En la actualidad, el hábito de consumo popularizado por Greenpeace conocido como “Las 3R de la ecología” se amplía a 5R. Esto con la finalidad de seguir desarrollando comportamientos, modelos prácticas responsables por el desarrollo sostenible del planeta. Ofrecemos un repaso de De las 3R a las 5R de la ecología ¿Las conoces? que permitirán satisfacer las necesidades de tu rutina diaria mientras reducen el impacto ambiental que ocasionas.

  1. Reducir
Fue la primera “R” propuesta en el primer listado de Greenpeace. Se trata de eliminar, sustituir, simplificar o disminuir el consumo de bienes o energía que impacten directamente en el medio ambiente, es decir, acciones que permitan reducir el uso de recursos naturales no renovables, el consumo de productos no biodegradables, la generación de desperdicios, la disminución de la distancia de transporte para una reducción de CO2 y el ahorro de energía para la refrigeración y ventilación.
  1. Reparar
Consiste en evitar seguir la tendencia de consumo basada en la “obsolescencia programada” en aquellos artículos que sean fáciles de reutilizar y así reducir el impacto ambiental de manera indirecta. Por ejemplo, en los artículos electrónicos, reparar implica darle a los objetos una segunda oportunidad, sobre todo porque estos suelen tener un período de garantía y un servicio técnico para solventar las fallas.

  1. Reusar
La segunda “R” del listado original invita a reusar los objetos después de su reparación y así darles la mayor utilidad posible, es decir, para optimizar su vida útil. Si no es tu deseo, estos artículos pueden ser donados antes de parar en la basura. Esto aplica tanto para los artículos electrónicos como en objetos de uso cotidiano como ropa y calzado, frascos y envases de cocina, artículos de oficina, aceite comestible y neumáticos.
  1. Recuperar
Aun cuando los objetos no puedan ser recuperados en su totalidad, es posible que algunas de sus partes o componentes puedan ser reusados. Tal es el caso de los metales, el cual es reciclable en más del 95%, pero cuando se desechan al aire libre resultan altamente perjudiciales para la atmósfera.
  1. Reciclar
Fue la tercera “R” del listado de Greenpeace y consiste en devolver un artículo a la cadena recursos bien sea por la recuperación de sus materiales, por el empleo de materiales reciclados o por el uso de materiales reciclables en su fabricación. Se trata entonces de transformar desde el aprovechamiento. El mejor ejemplo es el papel.