Henry Jesús Camino Muñoz: La economía sustentable del bambú
La siembra del bambú ayuda en la lucha contra el cambio climático, ya que absorbe grandes cantidades de CO2, más que los árboles.
El bambú es de gran importancia económica y cultural. En países de Asia Oriental y Asia Sur Oriental han sido por siglos fuente de materiales de construcción, vestuario, alimentos y medicinas. Estas culturas tradicionales han basado parte de su economía en la siembra y cosecha del bambú. Mientras otras sociedades parten de su explotación para el impulso de la economía aprovechando sus beneficios y practicando las plantaciones sostenibles.
La siembra del bambú ayuda en la lucha contra el cambio climático, ya que absorbe grandes cantidades de CO2. Por otro lado, su crecimiento es rápido lo que aumenta su rentabilidad y su rendimiento constante.
El bambú crece sin necesidad de grandes cuidados |
Una arboleda de bambú emite 35% más oxígeno al aire, que igual cantidad de árboles. El bambú crece sin la necesidad de fertilizantes, de pesticidas, de mucha agua, y con mínimo cuidado. Por otro lado su cosecha es muy rápida, entre 4 y 5 años.
Otros usos del bambú
El bambú también se usa en la industria de la confección. La tela que se obtiene es más suave que el algodón y con una textura parecida a la seda. La tela de bambú es muy fresca y se seca en la mitad del tiempo que toma la ropa del algodón, lo que la hace ideal para climas calurosos.
Sembrar bambú es una práctica ecológica y muy sustentable |
En la industria del papel también se usa el bambú, sin embargo puede afectar grandes siembras y hasta bosques de bambú ubicados en Asia Sur-Oriental y otras partes del mundo.
El bambú en nuestras casas nos provee de espacios frescos, verdes y hermosos. En algunas ciudades en parques, plazas y zonas protegidas se encuentran grandes extensiones de bambú, que nos aportan sombra y frescura en temporadas cálidas y protección en temporadas lluviosas.
Cuidemos y sembremos bambú porque es una práctica ecológica, rentable y muy sustentable.