Henry Jesús Camino Muñoz: ¿Qué hacer con la basura tecnológica?
Cada día se avanza más en tecnología, y con la misma velocidad aumentan sus desechos, catalogados como la plaga del siglo.
Cuando se nos daña cualquier aparato tecnológico, no sabemos dónde se puede desechar, por lo que muchas veces van a parar a la basura. A este tipo de desechos se le llama Basura del siglo XXI. Tristemente este tipo de basura tecnológica crece exponencialmente cada día, no solo por que se daña, sino porque el desarrollo tecnológico es tan rápido que al cabo de un año ya el móvil o la computadora deja de ser novedoso y es superado por otro con mayor tecnología. Es decir, siempre habrá un invento que ponga obsoleto al anterior, y a su vez esto provoca la acumulación de residuos tecnológicos.
La ONU calcula que 50 millones de toneladas de productos tecnológicos son puestos en la basura.
Todos los aparatos tecnológicos contienen muchas sustancias toxicas que, al mezclarse con otras basuras, producen graves daños a la tierra y al ser humano.
Sustancias como cadmio, plomo, óxido de plomo, plata, cobre, antimonio, níquel y mercurio, que están presentes en estos desechos seguirán contaminado el aire, el agua y la tierra. El consumismo tecnológico está agotando al planeta.
Los residuos electrónicos, son la plaga del siglo
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| Los RAEE contaminan |
La mala gestión de los RAEE ocasiona contaminación de ríos, lagos y mares, de aguas subterráneas y áreas verdes, además de emitir tóxicos a la atmósfera y producir desequilibrios en los ecosistemas. Y lo peor que es un problema mundial.
¿Qué podemos hacer para disminuir los RAEE?
Como consumidores y usuarios también tenemos responsabilidad en esto; mientras más consumimos, más se producen. Adquirir dispositivos de forma racional, cuando realmente lo necesitemos, supondría disminuir el uso de materias primas, el consumo de energía y agua y reduce los desechos.
Henry Jesús Camino Muñoz recomienda reflexionar antes tirar un dispositivo. ¿Ha agotado su vida útil? ¿Se puede reutilizar? Cuando vayas a desecharlo, entrégalo en puntos limpios o a los distribuidores para asegurarte de que será tratado adecuadamente.
Hay empresas que reciben este tipo de desechos para reciclarlos. Contacta a los más cerca de tu hogar u oficina. Recuerda, todo lo que hagamos por el cuidado del planeta siempre es útil.