¿Cómo reciclar en un edificio residencial?

Ideas para reciclar en un edificio residencial y así cooperar con la limpieza urbana.

Henry Jesús Camino Muñoz


Así como los edificios de oficinas cuentan con políticas de reciclaje, es sencillo organizar jornadas para la gestión de residuos en los edificios residenciales y así cooperar por la limpieza urbana. Para lograrlo, solo basta la conciencia ciudadana y un poco de organización entre los vecinos. 


Estas son algunas ideas para reciclar en un edificio residencial:
  • Recicla en casa: separa los objetos antes de tirarlos a la basura y reúsa lo necesario.
  • Regala o intercambia objetos con tus vecinos: para evitar la acumulación, ofrece lo que no uses y que aún se le pueda dar un segundo uso.
Henry Jesús Camino Muñoz
Participa en las jornadas de limpieza
  • Aprovecha los desechos orgánicos: si tu conjunto residencial cuenta con jardines o plantas, recuerda que este tipo de desecho es abono.
  • Organiza jornadas de limpieza y cambalaches con tus vecinos: no solo para intercambiar objetos, sino para promover una cultura ecológica y compartir con la comunidad.
  • Dona: existen diversas instituciones que requieren muchos de los objetos que desechas.
  • Participa en las jornadas de reciclaje municipales: muchos de los desechos urbanos sólidos ya cuentan con operativos para ser recibidos.
  • Revisa la reducción de gastos: al reducir la producción de desechos, se reduce el consumo de productos de limpieza y así los gastos de mantenimiento (pago del condominio).
  • Infórmate: ponte en contacto con las autoridades municipales para recibir charlas que incentiven y promuevan la conciencia ecológica a través de las prácticas ecológicas más apropiadas para el conjunto residencial.
Henry Jesús Camino Muñoz
La gestión de residuos en edificios residenciales inicia con el reciclaje doméstico
  • Ponte en contacto con otros edificios: quizás puedan sumar esfuerzos para mantener la limpieza de la calle y el área.
El reciclaje doméstico es responsabilidad de cada ciudadano y el inicio de la cadena de reciclaje. Aunque parece ser un acto insignificante, en realidad, se trata de un esfuerzo sencillo, económico y efectivo que aporta bienestar a la comunidad inmediata, al municipio, a la ciudad y al planeta verde.