Henry Jesús Camino Muñoz: Calgary, una de las ciudades más limpia

HJCM-.Para los habitantes de una ciudad la limpieza es una de las características que más valoran al momento de estar ahí. Muchos se preguntarán ¿Cómo hacer que mi ciudad sea una de las más limpias del mundo?, pues, en parte la respuesta de esto es sentido común, simplemente:
  • Tener consciencia sobre el medio ambiente,
  • no lanzar la basura fuera de los recipientes destinados para tal fin,
  • sacar la basura en el horario adecuado,
  • cumplir las normas establecidas en nuestro sector.
 
Sin embargo, las autoridades que nos representan también tienen su responsabilidad en esto, puesto que se necesitan medidas que incentiven a colaborar con el medio ambiente, pueden ser campañas de educación ambiental, por ejemplo, pero deben ir acompañadas de una serie de reprimendas para los que no hacen lo que deben hacer, pues que cada acción tenga una consecuencia inmediata para quien irrespete las leyes.

En una de las ciudades más limpias del mundo, podemos ver la conjugación de diversos factores para que eso se cumpla. La ciudad de Calgary, ubicada en Canadá, es la ciudad más limpia del mundo según la lista ‘Mercer Global Financial‘ y esto ha sido posible por el buen trato que hacen de sus residuos, sus aguas negras, la atención que ponen a la contaminación atmosférica, pero también de las sanciones que tienen quienes no cumplen las normas.

Calgary destaca en todos los factores tomados en esta lista para evaluar la limpieza de una ciudad, los cuales fueron:
  • la disponibilidad y potabilidad del agua,
  • la calidad de los sistemas de aguas residuales,
  • la eliminación de residuos,
  •  la contaminación atmosférica y
  •  la congestión del tráfico,

Pero ¿Cuáles sanciones reciben los que no cumplen las normas aquí?

Vía allcanadian.com
  • Tirar un chicle en un sitio no destinado para esto: 100$
  • Orinar en un ascensor: 500$
  • Dejar caer una colilla de cigarro: 1000$
  • Dejar sucio un baño público: 100$
Si la conciencia no ayuda a cumplir las normas, un fuerte golpe en el bolsillo seguro hace entrar en razón a más de uno.

Por Henry Jesús Camino Muñoz.