Henry Jesús Camino Muñoz: "Basura Cero", el programa sostenible para la limpieza urbana

Zero waste para las ciudades por una vida sustentable.

Henry Jesús Camino Muñoz

Cada vez más los programas de "Basura Cero" (zero waste) forman parte en la legislación de las ciudades para contribuir con la limpieza urbana y así con el desarrollo sostenible. Es un modelo de reciclaje para siglo XXI, ¿de qué se trata de esta iniciativa y cómo puedes implementarla en tu entorno?

El programa de "Basura Cero" nació tras combinar las ideas de cero defectos reciclaje total; consiste en la reducción de la producción residuos así como la reutilización de desechos sólidos urbanos que podrían ser almacenados o incinerados. De manera que revaloriza los materiales desde su primer uso para la fabricación de productos hasta cuando han perdido su vida útil (producción-consumo-desecho). 

Este programa tiene entonces como base la descontaminación del medio ambiente, así como el alcance de una vida sustentable. Los beneficios hasta la actualidad son notorios:
Henry Jesús Camino Muñoz
"Lo que no se puede desechar no se debe producir"
  • Da enfoque del reciclaje como sistema global, desde el empleo de los recursos hasta la producción de desechos.
  • Maximiza el reciclaje animando la práctica de las 5R de la ecología.
  • Impulsa que los productos sean fabricados para ser reutilizados.
  • Rediseña el sistema industrial y el sistema comercial para proteger a la naturaleza.
  • Mejora la economía local.
La responsabilidad ciudadana

El ciudadano es uno de los eslabones más importantes de la cadena para alcanzar la "Basura Cero", pues es él el responsable de la producción y gestión de desechos en el hogar, en el trabajo y en su entorno. De manera que la clasificación y separación en origen de los materiales que se convertirán en residuos reciclables o no comienza con la acción ciudadana

Se trata de una práctica aparentemente mínima, pero que hace la máxima diferencia: la ciudad de San Francisco (EEUU) aplicó el programa de zero waste y logró reducir sus desechos urbanos en un 50% en 10 años.

Hoy, para los fabricantes el nuevo paradigma de producción es: 
"Lo que no se puede desechar no se debe producir." 
Mientras que para los consumidores, el paradigma de consumo es:
"Lo que no se puede reaprovechar no se debe comprar."