Zonas verdes: Vital importancia para las ciudades
Las zonas verdes son consideradas como los pulmones vegetales de las ciudades, por eso se deben conservar para así aprovechar los beneficios que ofrecen.
Las grandes ciudades están rodeadas de núcleos industriales, centros comerciales, conjuntos residenciales y otras construcciones que poco a poca van minimizando los espacios naturales que toda urbe debe tener. La población urbana aumenta vertiginosamente cada vez más, lo que ha hecho que las metrópolis importantes se conviertan en una selva, pero en este caso, de concreto, lo que reduce la presencia de la naturaleza en estos espacios y, por consiguiente, sus beneficios tanto para los habitantes como para el medio ambiente.
Las plazas y parques son zonas verdes que todos los ciudadanos debemos cuidar, ya que son espacios que sirven para la recreación, esparcimiento y el deporte, lo que contribuye con el bienestar de las distintas comunidades y sus habitantes. Estas áreas naturales son indispensables para contrarrestar el deterioro ambiental, que cada vez más aumenta debido a las actividades industriales y la crecida poblacional; además, son como una especie de pulmones que limpian y renuevan el aire polucionado, transformándolo en respirable y que no causa daño.
Beneficios de las zonas verdes
Las ciudades se encuentran llenas de vehículos que causan grandes congestionamientos, de iluminaciones destellantes que ocasionan contaminación visual y de sonidos irritantes que no solo afectan al ambiente, sino también a la salud humana. Por eso es muy importante mantener limpios y conservados los espacios verdes, ya que aportan una serie de beneficios tales como:
1.- Permiten la práctica deportiva: Practicar deporte o cualquier otra actividad física ayuda a eliminar el estrés, depresiones, angustias y el sedentarismo. Si esto se realiza en espacios abiertos en donde el verdor se encuentra presente, el resultado será mucho más beneficioso.
2.- Mejoran las relaciones sociales: Si hay algo que es muy detestable es el bullicio y las aglomeraciones y es por eso que los espacios verdes resultan indispensables, ya que permiten que las personas convivan y se relacionen de una mejor manera.
3.- Aumentan la creatividad y productividad: Cuando se está rodeado de naturaleza las personas desarrollan más su creatividad, se concentran fácilmente, son más eficientes y, por ende, la productividad aumenta.
4.-Combaten el estrés laboral: Por lo general, las oficinas están en edificios que se encuentran rodeado de una selva de cemento, pero si se tiene espacios verdes, la angustia, la ansiedad y el estrés van disminuyendo.
5.- Son fuente de oxigeno natural: Las áreas verdes tienen plantas y árboles que absorben el CO2 del ambiente y expulsan oxígeno, lo que hace al aire más limpio y sano.
Cómo cuidar las zonas verdes
Es muy fácil mantener limpios y cuidados estos espacios verdes pues, con medidas muy sencillas, se está contribuyendo a tener un mejor entorno; entre estos consejos tenemos:
1.- Colocar la basura en su sitio: Es muy agradable disfrutar de la naturaleza y estar en contacto con ella, pero es desagradable encontrarse con basura por todos lados. Algo sencillo para minimizar esta situación es colocar los desperdicios en un bote o cesta destinado para ello.
2.- Acatar las normas y reglas: Para conservar los parques, plazas y zonas recreativas se deben acatar todas las normas que rigen el lugar, como, por ejemplo: No pisar la grama, no dejar basura ni alterar los espacios.
3.-Respetar el hábitat: Muchas personas acostumbran llevarse alguna planta que le llame la atención cuando recorren una zona verde, esto es contraproducente ya que cada especie cumple un propósito para mantener el ecosistema de la zona.
4.- Crear conciencia ecológica: Todo aquel que se encuentre en contacto con la naturaleza y comprende su importancia empieza a tener una conciencia más ecoamigable con el ambiente y busca expandirla hacia los demás.
Los espacios verdes son de gran importancia en las ciudades porque representan lugares en donde se puede disfrutar de un momento ameno, en contacto con la naturaleza, aprovechando de todos los beneficios que ella aporta.