Henry Jesús Camino Muñoz: Recomendaciones para mantener las comunidades limpias
La limpieza urbana es fundamental para que las comunidades se mantengan limpias y bien cuidadas.
Como consecuencia del enorme crecimiento poblacional que existe en el mundo y el surgimiento de grandes ciudades, se produce una fuerte generación de residuos sólidos lo que genera graves problemas tanto de salud pública como ambientales. La correcta eliminación de estos desechos va a permitir que la contaminación se minimice en un gran porcentaje, lo que influye considerablemente en la reducción de muchas enfermedades, como respiratorias, gastrointestinales y afecciones de la piel.
Para que todo esto se lleve a cabo de la manera correcta, es importante tener una buena planificación para tener el adecuado manejo de estos residuos, esto lo realizan los distintos entes gubernamentales. Pero no solo ellos deben participar en esta recolección, también, es imprescindible que los ciudadanos fomenten la disciplina de la limpieza urbana y la conciencia ecológica y esto se logra trabajando en equipo y de la mano con las instituciones para mantener los espacios comunes limpios y cuidados.
La limpieza de las ciudades no es una actividad que se realiza desde ahora, sino que se remonta desde los siglos XV y XVI, ya que en ese periodo existía la policía urbana que establecía reglas compatibles con la época. Era muy común que la limpieza de las calles la realizaran los habitantes, la basura recogida era llevada a las afueras de la ciudad y todo el costo de esta operación eran cancelados por los mismos ciudadanos.
Para el siglo XVII, la iglesia y la nobleza comenzaron a contribuir con los costos que originaba la limpieza y, gracias a esto, se pudo empezar a contratar los primeros recolectores de basura. Los barridos de las calles se hacían de manera semanal en los cascos centrales y en los barrios esta limpieza se realizaba quincenalmente, esto permitió que conjuntamente con el apoyo de los ciudadanos, se comenzaran a configurar los servicios de limpieza urbana.
¿Cómo mantener nuestra comunidad limpia?
No debemos dejar todo el problema de la recolección de la basura y de la limpieza urbana solamente en manos de las entidades encargadas, cada uno de nosotros también podemos colaborar y poner nuestro granito de arena para mantener los espacios comunes libres de toda suciedad.
Cuando una sociedad une esfuerzo para mantener sus comunidades aseadas y bien cuidadas, esto se convierte en bienestar y tranquilidad para todos sus habitantes. Podemos poner ciertas reglas que nos permitan tener un mejor control sobre los residuos que generamos a diario y que, al no tener una buena planificación, pueden provocar problemas de salud y también ambientales.
Entre estos pequeños consejos tenemos:
1.- Fijar horarios para sacar la basura: Para evitar que la comunidad se llene de basura, la cual atraen moscas y otros tipos de alimañas, además genera mal olor, lo que puede ocasionar situaciones alarmantes de enfermedades respiratorias y dermatitis; es fundamental que se establezcan horarios para sacar la basura, la cual debe coincidir con el paso del camión del servicio del aseo urbano.
2.- Disponer de varios contenedores de basura: Tener varios contenedores dispuestos para la colocación de basura será de gran ayuda al momento de ser tentados a tirar algún papel en el suelo. Es una opción ideal para aquellas comunidades de gran tamaño y con un gran número de habitantes, pero lo importante no es tenerlos, sino hacer buen uso de ellos.
De nada sirve sacar la basura a tiempo ni tener varios contenedores si no tenemos conciencia ciudadana y ecológica sobre la importancia de tener bien dispuestos los desechos que se generan dentro de la comunidad. Para ello se deben promoverse charlas y conversatorios para que los habitantes sepan lo importante de la limpieza urbana.