Líderes ecologistas ganan el “Nobel de Ecología” por sus luchas ambientalistas

 


El Premio Medioambiental Goldman se entrega a quienes con sus actos demuestran amor por el planeta y luchan en contra de las cosas que puedan dañarlo

Un total de seis líderes ecologistas de Ecuador, Bahamas, Ghana, FranciaBirmania y México fueron galardonados con el Premio Medioambiental Goldman, que se cataloga como el “Nobel de Ecología”, por sus luchas ambientales contra los transgénicos y la contaminación, así como su defensa de la biodiversidad.

Los premiados en la edición de este año 2020 son: Leydy Pech, Kristal Ambrose, Paul Sein Twa, Lucie Pinson, Chibeze Ezekiel y Nemonte Nenquimo.


¿Quiénes son los ganadores?

En un comunicado, la organización detalló el por qué estas personas recibieron la distición:

Leydy Pech, México: la líder de indígena maya recibió el galardón por su lucha contra los cultivos de soja transgénica en el estado de Campeche, en el sureste del país. En sus años de lucha, "encabezó una coalición que detuvo con éxito la siembra de soja modificada genéticamente por Monsanto en el sur de México", destacó el ente.

Chibeze Ezekiel, Ghana: en su caso se le reconoció el hecho de impedir que la industria del carbón entrara en su tierra natal a través de una campaña de activismo que duró cuatro años y en la que convención al ministro de Medio Ambiente.

Kristal Ambrose, Las Bahamas: se le otorgó el galardón por su labor en convencer al Gobierno de su nación de prohibir cubiertos y bolsas de plástico de un solo uso.

Lucie Pinson, Francia: consiguió en 2017 que los tres bancos más grandes de su país eliminaran la financiación de nuevos proyectos de carbón y acabaran con la cobertura de seguros para proyectos carboníferos en 2019.

Paul Sein Twa, Myanmar: se distinguió por luchar por la preservación de la biodiversidad, tras guiar a su gente, el pueblo Karen, en 2018 a establecer un parque de paz para conservación de la cuenca del río Salween.

Nemonte Nenquimo, Ecuador: esta líder indígena ecuatoriana alcanzó un fallo judicial para proteger la selva amazónica y el territorio Waorani de la extracción de petróleo en su país.

Cada uno de ellos, demuestra su pasión por el ambiente y cómo con manos humanas se puede reparar el daño causado. A todos, ¡gracias!